miércoles, 2 de mayo de 2012

CRISTIANO 3D - Articulo por Joel Rodriguez


   



















Cristiano 3D
por: Joel Rodríguez Morales - Apologo Blogger
del Blog Razón y Fe 

En éstas últimas semanas, el Señor le ha mostrado a nuestra congregación la importancia de una genuinidad y una preparación espiritual para poder impactar nuestra sociedad inmediata. Se nos ha enseñado que hay que hacer varias cosas esenciales para crecer en Cristo Jesús y dar un testimonio puro de Él: leer Biblia, orar, ayunar, congregarnos, etc. ¡Perfecto! Sin embargo – si eres como yo – se nos hace difícil encontrar el “cómo” y el “dónde” comenzar.
Hay tres dimensiones para lograr el compromiso con todo aquello que Dios nos pide. Lograr cada dimensión de éstas, nos asegura que nosotros seamos cristianos multi-dimensionales en Cristo, llenos de Su Espíritu, conocimiento y amor:

  • Decisión
  • – es la dimensión más fácil y que más frecuente tenemos que enfrentar. ¿Cuándo has contestado “no” cuando te preguntan si hay que leer Biblia? ¡Nunca! Por lo tanto es bien fácil decidir leer Biblia, orar, ayunar y/o congregarse. El problema es que siempre hay otra decisión que nos desvía de la que tenemos que tomar. Siempre uno está muy cansado para ir al culto, muy dormido para orar, muy ocupado para leer Biblia y muy hambriento como para ayunar. Por sí sola, la Decisión no tiene mucha fuerza. Por eso, una vez tomes la Decisión correcta, conlleva…

  • Determinación – ¿Decidiste orar? ¡Muy bien! Ahora, debes actuar sobre esa decisión. El enemigo número uno de la determinación son nuestras emociones. Las emociones se dejan llevar por nuestras circunstancias y no llevan a tomar decisiones sin fundamento ni convicción. Dejar de ir a la iglesia porque te sientes pecador(a), por ejemplo, es como dejar de ir al médico porque te sientes enfermo(a). No orar porque no sabes qué decir es como no comer porque no sabes qué cocinar. La acción debe ser tomada no importa cómo te sientas, sabiendo que Dios va a bendecir tu obediencia.

  • Disciplina – Ahora, debes crear el hábito de hacerlo. ¿Utilizas una agenda? Ingresa tu tiempo de oración como parte de ella. ¿Funcionas a través de rutinas? Separa el mismo tiempo todos los días (por ejemplo, después de lavarme la boca en las mañanas o después de la cena) y crea la rutina. Esta es probablemente la parte más difícil, ya que conlleva la decisión además de la determinación en poder crear la práctica. No obstante, ¡se puede! Si te acostumbraste a comer todos los días, puedes acostumbrarte a alimentar tu espíritu hasta el punto que lo necesitas. 

Implantar las tres “d’s” del compromiso, te ayudará a mantenerte firme en los momentos de flaqueza, dar testimonio en tiempos difíciles y aprenderás a adorar a Dios en todo tiempo. 








en Twitter 

J.R. Morales



@The_JRM

I am a Christ-lover/disciple, mathematician, Christian Apologist, author, speaker, father, husband and friend. Read up, follow if you wish! Have a great day!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Valoramos mucho tus comentario y siempre nos honra tu participación. Gracias por tomar el tiempo de escribir. Elysanta