Vivir: la materia prima de crear
Escrito por Eli Samuel Santa de Elysanta Photography
Una vez, mientras me quejaba de que no tenía mucho trabajo, un mentor y amigo me interrumpió con una frase que se me quedó grabada:
“Todo lo que haces para mantenerte creativo, es trabajo.”
En ese momento sonó a consuelo bonito, casi idealista. Pero con el tiempo entendí que era una verdad práctica. Poderosa.
Porque si vives de tu creatividad, entonces tu proceso no empieza cuando abres la computadora o levantas la cámara. Empieza mucho antes. En el silencio. En el movimiento. En todo lo que haces para mantener viva la chispa.
- Refinar tu página web.
- Ajustar tu portafolio.
- Ver un tutorial.
- Reunirte con alguien que admiras.
- Tomarte un café con un posible cliente.
Todo eso es trabajo.
Puede sonar loco. Pero si lo piensas bien, tiene todo el sentido del mundo.
Cuando tienes un negocio creativo, no vendes productos. Vendes visión, intuición, gusto. Vendes tiempo creativo. Y eso significa que trabajas también cuando:
- Lees un artículo sobre cómo mejorar tu flujo de facturación.
- Pides ese equipo que te hizo falta en el último shoot.
- Organizas tu estudio y redescubres ideas entre tus propias herramientas.
Y —aunque a veces se nos olvide— también estás trabajando cuando te detienes a vivir.
Sí. Ir a la playa. Ver una buena película. Caminar una exposición. Escuchar música en vivo. Comer en ese nuevo restaurante. Todas esas experiencias le dan aire a tu mente. Te resetean. Te desbloquean. Te preparan para esa edición que te tiene trancado o para resolver ese logo que no termina de cuajar.
Vivir es parte del proceso creativo.
Porque mientras más experiencias tienes, más referencias internas construyes. Y mientras más referencias, más formas tienes de resolver.
Desde que entendí eso, decidí vivir con intención.
Ya no veo el descanso o el entretenimiento como algo que compite con mi productividad, sino como parte de la inversión en mi oficio.
Consumo momentos con propósito.
Aprendo sin la presión de ser útil al instante.
Y conecto con lo que me inspira, porque sé que todo eso —tarde o temprano— se transforma en algo que voy a crear.
Como escribió Carl Jung:
“The creation of something new is not accomplished by the intellect but by the play instinct acting from inner necessity. The creative mind plays with the objects it loves.” (“Psychological Types”, Collected Works Vol. 6, Carl Jung)
Y esa es la esencia: vivir con los ojos abiertos, sabiendo que incluso el ocio, cuando nace del amor por lo que hacemos, no es pérdida de tiempo. Es semilla.
Así que… no importa lo que te toque hacer hoy, mantente creativo.
- Eli
Comentarios
Publicar un comentario
Valoramos mucho tus comentario y siempre nos honra tu participación. Gracias por tomar el tiempo de escribir. Elysanta