¿Cómo calculamos los precios de nuestra fotografía?
¿Cómo calculamos los precios de nuestra fotografía?
por: Eli Samuel Santa | 18/2/25
Hasta que un día, un cliente me sorprendió. Después de decirle que el shoot costaba $375, me respondió: ”¿Qué te parecen $650 mejor?” En ese momento, me di cuenta de algo fundamental: él sabía algo que yo no sabía. Él entendía que mi trabajo tenía un valor mayor al que yo mismo le estaba asignando.
Existen muchos modelos para cobrar por el trabajo fotográfico, así como diversas formas de calcular el valor de nuestro servicio. En este artículo, quiero responder la pregunta que aprendí a hacerme y que, hasta el día en que me retire, seguiré cuestionando:
¿Cuánto debo cobrar por mi trabajo fotográfico?
Y quiero compartirles lo que me parece un fundamento clave, un buen punto de partida sin importar el modelo que elijas:
- Un modelo basado en volumen (muchos clientes, precios accesibles).
- Un modelo de exclusividad, donde generas más ingresos con menos proyectos.
- Cobrar por hora, por proyecto o por entregables (fotos terminadas).
Independientemente del modelo que prefieras, todos están sujetos a la misma regla: deben cubrir los costos operacionales y generar una ganancia tanto para ti como para el negocio.
No todos necesitamos lo mismo para vivir
Cuando emprendemos en la fotografía, dejamos de ser empleados para convertirnos en dueños de un negocio. Pasamos de ser responsables solo por cumplir un horario y completar tareas específicas bajo supervisión, a ser responsables de todo lo que implica manejar un negocio.
Esto incluye, pero no se limita a:
•Renta del local
•Utilidades (agua, luz, internet)
•Certificaciones y permisos
•Contabilidad y nómina
•Administración de inventario
•Compra y mantenimiento de equipos
•Mercadeo y publicidad
•Cuentas bancarias y pagos de préstamos
•Servicios profesionales
•Y hasta los detalles más pequeños, como el
Todos estos elementos forman parte de los gastos operacionales o el Costo de Hacer Negocios. Sin embargo, cubrir costos no es lo mismo que generar ganancia.
El costo de producción solo cubre el proceso de crear y entregar el servicio, pero no deja margen para el crecimiento.
El costo de vida solo cubre nuestras necesidades personales, pero no genera estabilidad financiera a largo plazo.
Si no calculamos bien nuestros precios, podríamos estar trabajando solo para cubrir gastos, sin generar un verdadero ingreso. Nuestro salario no es nuestro precio de venta, sino lo que queda después de cubrir todos los costos y añadir una ganancia real.
Y estos costos no son los mismos para todo el mundo. Cada fotógrafo tiene una realidad diferente: el equipo que usa, el lugar donde trabaja, los servicios que ofrece, sus inversiones en educación, el estilo de vida que desea mantener, entre otros factores.
Por eso, copiar los precios de otro sin entender su estructura de costos es un error. Lo que funciona para uno puede no ser viable para otro. Nuestro precio debe cubrir nuestros costos, asegurar nuestra ganancia y reflejar la realidad de nuestro negocio y trayectoria.
Además, ser nuestro propio jefe implica una inversión de tiempo y esfuerzo que va más allá del trabajo fotográfico en sí. No tenemos hora de salida, pensamos en el negocio todo el tiempo y resolvemos problemas constantemente, a veces incluso perdiendo el sueño. Esa dedicación también tiene un valor y debe reflejarse en lo que cobramos.
El verdadero costo de nuestro trabajo
Los gastos operacionales de un negocio son calculables y representan la meta mínima de ingresos que debemos generar para que nuestro negocio sea sostenible.
Este principio aplica a cualquier emprendimiento creativo. No podemos fijar precios basándonos solo en el costo del equipo o la percepción del cliente. En lugar de eso, debemos asegurarnos de que cada proyecto cubra una parte proporcional de nuestros gastos operacionales, además de generar ganancia.
Cómo calcular nuestros precios
Veamos cómo calcular cada uno de estos elementos:1. Costo Diario por Hacer Negocios1. Suma todos tus gastos mensuales regulares: renta, luz, agua, internet,equipo, licencias de software, etc. Añade un margen para imprevistos y unfondo de emergencia.2. Multiplica esta cantidad por los meses que planeas trabajar al año.•Ejemplo: $1,000 en gastos mensuales × 12 meses = $12,000 anuales3. Divide ese total entre la cantidad de días que planeas trabajar al año.•Ejemplo: Si trabajas 10 días al mes, eso equivale a 120 días al año•$12,000 ÷ 120 días = $100•Necesitas generar mínimo $100 por día de trabajo para cubrir gastos sinpérdidas.2. Gastos Específicos del ProyectoCada shoot tiene costos adicionales que varían según el tipo de proyecto. Algunos ejemplos incluyen:• Lavar el carro antes de una sesión• Llevar ropa a la lavandería• Comprar vestuario o accesorios para el shoot• Gasolina (ida y vuelta)• Pago a asistentes• Compra o alquiler de equipo• Comida para ti y el equipo• Costo de impresiones, USBs o almacenamiento en la nube• Seguros de responsabilidad pública
Suma todos estos gastos para asegurarte de que el precio del servicio los cubra.
3. Ganancia: El margen que asegura crecimiento
Cuando un negocio vende un producto físico, es común aplicar un margen de ganancia de 25% a 40% sobre el costo. Sin embargo, en servicios creativos, nosotros somos quienes creamos el valor, por lo que nuestro margen de ganancia debe ser mucho mayor.
No solo estamos vendiendo una fotografía o un logo, sino años de experiencia, conocimiento, visión y la capacidad de resolver problemas para nuestros clientes.
Recomendación: Un margen saludable para servicios creativos está entre 100% y 300% sobre los costos totales.
El valor evoluciona con el tiempo
Esta es la parte que vamos a estar observando hasta el día en que nos retiremos, porque el valor de nuestro trabajo no es estático:
- La experiencia que acumulamos
- Los tipos de clientes con los que hemos trabajado
- La calidad de nuestro trabajo
- La educación continua
- Las oportunidades de crecimiento y proyección
- La reputación y posicionamiento de nuestra marca
Todo esto aumenta nuestro valor con el tiempo, y por eso debemos revisar periódicamente dónde estamos y ajustar nuestra ganancia en función del valor percibido, tanto por nuestros clientes como por nosotros mismos.
Aquí es donde nos diferenciamos de los demás. No existe una tarifa estándar en la creatividad, porque el valor de un fotógrafo no es igual al de otro. No podemos cobrar lo mismo. Parecido, tal vez, pero nunca igual.
Reflexión Final
Aprender a ponerle valor a nuestro trabajo es parte del proceso de ser profesionales y empresarios. No tengas miedo de cobrar lo que realmente vale tu trabajo. Al final del día, el cliente que realmente aprecia tu talento estará dispuesto a pagar lo que corresponde.
Y el que no… no es tu cliente.
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